La mayoría de empresas y autónomos recurren a los servicios de asesores para obtener una ayuda en la gestión fiscal y contable de sus negocios. Algo que puede llegar a ser imprescindible en algunos casos. Porque, mientras que hay quienes recurren únicamente a una asesoría cuando llega la campaña de la declaración de la Renta, hay otros que por diferentes situaciones necesitan mucha más ayuda.
Y como nadie quiere tener que vérselas con la Agencia Tributaria, lo mejor es dejarlo todo en manos de un profesional especializado para que no surjan problemas innecesarios. Sin embargo, como es lógico, no todas las asesorías ni los asesores son igual de buenos. Pueden existir grandes diferencias entre unos y otros. Tantas que en ocasiones buscar una mejor es una obligación. Por este motivo hoy vamos a contarte cuáles son los motivos para cambiar de asesoría.
Motivos para cambiar de asesoría
Lo primero que debes tener en cuenta es que si recurres a una asesoría lo ideal es que esta pueda adaptarse de manera fácil a las necesidades que tenga tu negocio. Solo de este modo podrás conseguir el máximo ahorro fiscal tanto para ti como para tus clientes. Y si piensas que tu actual asesor no lo está consiguiendo, es uno de los motivos para cambiar de asesoría sin pensárselo más veces.
Ante este tipo de situaciones son muchos los que se preguntan por cambiar de asesoría consecuencias. Lo cierto es que estas no tienen por qué ser graves, de hecho, en la mayoría de ocasiones se consiguen más beneficios que aspectos negativos. Sin embargo, eso sí, cambiar de asesoría consecuencias puede ser un proceso tedioso que genere cierta falta de tranquilidad. Aunque si lo haces en el momento adecuado esto no será un problema.
Cuál es el mejor momento para cambiar de asesoría
Tras repasar los motivos para cambiar de asesoría, vamos a hablar de cuándo es el mejor momento para realizar el cambio. Lo primero que deberías hacer es llamar a tu asesoría actual para comprobar que no tienes ningún tipo de compromiso de permanencia. En caso de que no la tengas, podrás realizar el cambio en el momento en el que prefieras.
Lo más recomendable en este sentido es aprovechar periodos de transición, como después de cada año o trimestre, ya que simplificará de forma notable todo el proceso. Lo ideal, de hecho, es que tu nueva asesoría comience a gestionar todo con el inicio del año, de manera que pueda ocuparse de toda la gestión fiscal y contable de tu negocio.
Qué necesitará tu nuevo asesor
Para empezar es importante que conozcas que tu anterior asesoría tiene la obligación de facilitarte todos tus datos y trámites en cualquier momento. De este modo podrás brindarle a tu nuevo asesor todo lo que necesite. Aunque el podrá ofrecerte más información al respecto, en líneas generales suele ser más que suficiente con los siguientes datos de los últimos 5 años:
- Declaraciones censales.
- Declaraciones de IVA presentadas.
- Declaraciones de IRPF.
- Declaración anual de operaciones con terceras personas.
- Libros de registro de facturas y balances.
- Cuentas anuales del Registro Mercantil.
- Impuesto sobre Sociedades.
